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Agradecimientos
Prólogo
El nacimiento de este libro
I. La luz de tu interior
La luz de tu interior
Más allá de las creencias
¿ Quién soy yo?
La fuerza vital
Los estados del ser
El tiempo natural
Intimidad
Presencia
Sabiduría interior
Reconocer la voz interior
¡Recuerda!
II. El viaje del despertar
El viaje del despertar
Recuperar el sentido
Honrar y cerrar el pasado
Lo único constante es el cambio
Lo que crees es lo que creas
El pensamiento crea
Cree en ti mismo
Valorarte
Descubre tus talentos
El autosabotaje como brújula
Detrás del juicio
Érase una vez la sombra
Liberarse del miedo
Abrazar las emociones
Aceptar lo que es
Ámate
Ejerce tu capacidad de elegir
¡Despierta!
III. Brilla como el Sol
Brilla como el Sol
Atrae lo que deseas
Si lo puedes ver lo puedes crear
Crea tu vida
El poder de la intención
Propósito de vida
Agradecer y merecer
Encender la luz
Decir sí a la vida
Sé quien estás llamando a ser
El despertar del sol
¡Brilla!
Apoyo en tu despertar
Epílogo: Amanece
Bibliografía y videografía recomendada

María García

EL DESPERTAR DEL SOL

EDITORIAL ALREVÉS
Barcelona
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Prólogo de Miriam Subirana

Primera edición: febrero de 2012

Publicado por:

EDITORIAL ALREVÉS, S.L.

Passeig de Manuel Girona, 52 5è 5a

08034 Barcelona

info@alreveseditorial.com

www.alreveseditorial.com

© María García, 2012

© de la presente edición, 2012, Editorial Alrevés, S.L.

© del prólogo, Miriam Subirana, 2012

© de la fotografía de la portada: Vasily Pindyurin

© de la fotografía de la solapa: Gabriel Flain - unevisual.com

Printed in Spain

ISBN: 978-84-15098-49-2

Depósito legal:

Diseño de portada: Mauro Bianco

Impresión: Publidisa

Conversión Digital: O.B. Pressgraf, S.L.

Roger de Llúria, 24

08812 Sant Pere de Ribes

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización por escrito de los titulares del «Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento mecánico o electrónico, actual o futuro, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de esta edición mediante alquiler o préstamo públicos.

A todos los seres que ya han despertado,

a los que están despertando,

y a los que despertarán

porque todos estamos contribuyendo

al despertar de todos

Agradecimientos

Quiero agradecer en primer lugar a mi familia. A mi abuelo, por ser mi maestro y el referente más claro que he tenido de un ser humano motivado por el impulso vital de ir siempre hacia delante. A mis padres, José Luís y Loli, por traerme a la vida, por su apoyo y una generosidad sin límites que nunca podré agradecerles lo suficiente. Gracias también a mis padres de Uruguay, Bebe y Chechete, por quererme y tratarme como a su propia hija.

A mis tres hermanas del alma: a Giorgia, por ser mi inspiración creativa y acompañarme con su alegría y su fuerza en los últimos cuatro años; a Carmen, por ser la mujer sabia que me acompaña en la vida, por todo lo que aprendo a su lado, por el honor de compartir esta existencia, y a Mónica, por ser el mejor de los espejos, por todo su apoyo en la escritura de este libro y en la vida. Gracias a las tres por estar siempre conmigo más allá del espacio y el tiempo, por vuestro amor, vuestro apoyo en la vida y por esta conexión maravillosa que va más allá de lo tangible.

A Gabriel, por el reencuentro en esta vida y por acompañar este proceso evolutivo; gracias infinitas. A Lupe, por ser testigo de mi renacer. A Rafa, por ser el espejo en el que practicar la honestidad conmigo misma y amarme por ser quien soy. A todas las personas con las que compartí ocho meses de intenso crecimiento a través de la respiración consciente.

A César y David, por estar siempre conmigo y por ser amigos, hermanos y compañeros de vida. A Raimón, Carmen y Banchayeu, por ser mi otra familia. A Helen, por su introducción a la Comunicación Noviolenta, su apoyo y su amistad. A todas las personas que me rodean en la vida cotidiana y que tengo la suerte de tener tan cerca.

Gracias a los miembros de la Escuela Trika Yoga en Risikech (India) por mostrarme lo que somos en esencia y a la Comunidad Findhorn en Escocia por todas las sincronicidades que compartimos y la realidad que co-creamos.

Gracias a la Comunidad de Monte Shasta, en California, por ser mi familia ancestral. Por haber estado siempre ahí y por abrirme las puertas de sus corazones y apoyar incondicionalmente mi proceso personal y profesional. Gracias especiales a Dawn, por reconocerme, por convertirse en un apoyo fundamental en mi vida y por su amor inconmensurable. Gracias también a Gary, Joanna, Nancy y Mírael por mostrarme dónde estaban las respuestas; y a Philip, ¡por su libertad, su apoyo constante, su amor incondicional y su conexión con la vida siempre estimulante!

Gracias a todas las personas que han compartido la formación del Coaching Training Institute (CTI) en Madrid, Barcelona y San Rafael (California), por crear un espacio seguro y sagrado de evolución personal.

Gracias a Miriam por el prólogo de este libro y su presencia inspiradora. A Carmen y Raed por la revisión y corrección de este manuscrito, os agradezco de corazón vuestra entrega y vuestro apoyo incondicional. Gracias a Josep y todo el equipo de Editorial Alrevés, por confiar en este libro y por llevar a cabo su publicación de ser humano a ser humano, de corazón a corazón.

Gracias a la vida por haberme permitido dedicar estos meses a la escritura de este mensaje y hacerlo posible. Gracias a toda la inspiración recibida y a todos los mensajes que llegaron en el momento adecuado. Gracias al universo por mostrarme cada día su belleza y por ayudarme a descubrir este potencial infinito de sabiduría que mora en mi interior.

Prólogo

Despertar y ver. Ver, despertar y darse cuenta, son necesidades urgentes a las que nos llama la situación planetaria actual. María nos invita a escuchar esa llamada. Una llamada que implica la valentía de sentirla y sobre todo de seguirla.

Necesitamos asumir la responsabilidad de nuestro estado mental, emocional, espiritual y corporal. La Organización Mundial de la Salud nos alerta: la depresión se está convirtiendo en la segunda enfermedad europea, precedida de las enfermedades cardíacas. Estamos deprimidos porque no vemos la salida al final del túnel. Nos deprime la falta de sentido de nuestras vidas. Nos deprime la carencia de amor. Nos deprimen el trabajo monótono, la rutina, el hacer por hacer, las relaciones tóxicas. Estamos agotados de una lucha en la que nos sentimos vencidos más que vencedores. Nos sentimos indefensos ante un sistema que atrofia nuestra creatividad y nos mantiene anestesiados.

Ante este panorama, María nos ofrece alternativas para renacer, como el ave Fénix, de las cenizas de la indefensión, la atrofia y la depresión. Despertemos a la infinidad de posibilidades que la vida y el universo nos brindan para alcanzar la plenitud.

Recuperemos la conciencia de todos los dones que yacen en nuestro interior, esperando salir a la luz para que demos lo mejor de nosotros. La vida es un don, abrirse para donar y donarse al otro es el mayor regalo que podemos ofrecer.

Salgámonos de la cultura del necesito, carezco, quiero, deseo y pasemos a la cultura de la generosidad en la que vivimos en la abundancia del ser. Una abundancia exuberante, que podemos saborear a lo largo de los próximos capítulos. La abundancia que surge de vivir nuestro espacio sagrado, de ser en nuestra esencia, de fluir desde nuestros dones, de crear con toda nuestra capacidad despierta.

Recuperemos el entusiasmo, el estar en Zeus, significado original de la palabra, en griego: entusiasmo. Estar en la luz y vivirla para brillar con todas nuestras fuerzas, saliendo así del letargo que nos ha mantenido dormidos en el sueño de la ignorancia de todas nuestras posibilidades.

Somos mucho más de lo que imaginamos y a la vez no somos nada más que meros instrumentos de la luz divina, de la sabiduría universal y milenaria que está a nuestro alcance a cada instante. Solo tienes que empujar suavemente la puerta de tu corazón para que se abra y al abrirse brote todo el manantial de amor que yace en ti y que puede fluir a través de ti.

Propongo disminuir el ritmo de una vida acelerada para que puedas entrar en la dimensión más rica de tu ser. Al entrar escucha. Escucha y siente. Al escuchar la voz de tu intuición, tu guía interior, te das cuenta de que todas las respuestas están en ti. Este libro es una invitación para realizar este recorrido que te lleva a tu corazón. Atrévete a caminar por esa senda y tu alma despertará brillando como el Sol.

Gracias, María, por este regalo.

Miriam Subirana

www.miriamsubirana.com

Barcelona, julio 2011

El nacimiento de este libro

Amanece. El Sol se despierta. Camino descalza por esta orilla desierta bañada por el agua salada. Me siento dichosa, afortunada, agradecida a la vida. Los sentimientos se amontonan unidos a esa sensación de agradecimiento y apertura al momento presente. Siento la expansión de mi ser más allá de mi cuerpo y una sensación de grandeza se manifiesta.

Veo belleza dentro de mí. Puedo visualizar mi pureza interior y no dejar de sorprenderme de la magnificencia de la vida. Todo cuanto existe alrededor parece un reflejo de la realidad brillante que irradia dentro de mí. La sencillez del paisaje que me rodea lo decora todo de una belleza inconmensurable, un espejo de paz y serenidad en el que me gusta encontrarme, sentirme y relajarme.

Me siento en realidad parte de este todo infinito: la arena todavía húmeda del rocío nocturno, las olas del mar bañando incesantemente la orilla, los primeros y tibios rayos del Sol acariciando mi piel todavía dormida. Me siento parte de algo más grande, más vivo y despierto que mi propia existencia. Algo ilimitado, infinito, grandioso.

Siento una llamada de la vida hacia la vida. Una fuerte tentación de servir a esa llamada, de ponerme a merced de esa fuerza que me invade y parece querer mostrarme un camino, un camino de vuelta, de regreso, al lugar al que ancestralmente pertenezco.

Soy consciente de que este estado de gracia que ahora transito y disfruto es el resultado de un anhelo que me ha impulsado en la vida a buscar más allá de lo visible hasta llegar a mi esencia. Un deseo poderoso de reencontrarme y conocerme a mí misma. Un profundo convencimiento de mi prioridad vital: despertar.

En los últimos diez años de mi vida he llevado a cabo un profundo proceso de transformación que ha culminado en una nueva forma de contemplarme a mí misma y al mundo que me rodea. De ese proceso surge el libro que tienes entre tus manos.

Este escrito nace de mi necesidad de expresar y compartir mi propio camino de descubrimiento y transformación, desde mi visión personal y mi experiencia y con la única esperanza de que otras personas puedan despertar totalmente a la grandeza de lo que son. A la grandeza de la vida. Consciente de que no hay recetas y que cada uno tiene su propio ritmo y su camino que transitar.

Sé que en mi interior hay una gran estrella que nunca ha dejado de brillar, que siempre ha guiado mi existencia. Un sol que me habita desde la eternidad. Todos tenemos un sol en nuestro interior y todos, en algún momento, estamos llamados a despertar la grandeza de nuestro ser.

El único consejo que me gustaría daros es que leáis este libro con calma, respiréis después de cada capítulo y os deis el tiempo de integrarlo. Cada sol que veréis entre cada apartado y cada ejercicio es una invitación a dedicaros ese momento, respirar, hacer una pausa y recibir sus regalos.

Te deseo todo lo mejor en este maravilloso viaje de la vida y espero que este libro ponga luz en tu proceso de despertar.

María García

Te advierto, quien quiera que fueses,

¡oh tú! que deseas sondear los arcanos de la naturaleza,

que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas,

tampoco podrás hallarlo fuera.

Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa,

¿cómo pretendes encontrar otras excelencias?

En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros.

Conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses.

(Inscripción en el antiguo Templo de Delfos)

I. La luz de tu interior

La luz de tu interior

Aquello que no tiene forma

crea la forma,

aquello que no tiene existencia

hace que las cosas existan.

Rumi

Un cambio de percepción es algo tan simple como un cambio de lupa. Creemos que el mundo que vemos crea la realidad que experimentamos, que es más real que lo que ocurre dentro de nosotros. Sin embargo, creamos la realidad desde el interior.

Nuestro pensamiento y, por ende, nuestras creencias, son el pilar fundamental que construye el desarrollo de nuestra vida, son el vehículo a través del cual impulsamos nuestras experiencias.

Todo lo que ocurre en nuestra vida, ocurre dentro de nosotros, absolutamente todo. Lo que vemos afuera es el reflejo de la realidad que germina dentro de nosotros.

Los seres humanos solo vemos lo que creemos posible y esto es como decir que vemos la punta del iceberg de la vida y la existencia, que se nos escapa todo aquello que no es visible ni perceptible a nuestros sentidos pero existe.

Estamos cubiertos de multitud de creencias y pensamientos inconscientes que ni siquiera somos capaces de cuestionar. Estamos tan acostumbrados a ellos y tan identificados con ellos que cualquier otra forma de ver y concebir la vida nos resulta inexistente.

Sin embargo, la vida tiene un sentido indiscutible de trascendencia. Todo cuanto ocurre lo hace de forma deliberada: el momento de nuestra concepción, las vivencias durante el período de gestación, la forma en la que hemos nacido y las experiencias emocionales de nuestra edad más temprana han ido forjando una experiencia de vida conducida por los deseos de evolución del alma y todo cuanto ocurre en nuestra vida es una manifestación de ese deseo.

Todos los pensamientos, creencias y voces que llevamos dentro, han germinado dentro de nosotros a lo largo de un viaje desde horizontes lejanos, un recorrido de regreso a la vida con un propósito repleto de experiencias que han sellado nuestra memoria y que nos han acompañado en este recorrido hasta la edad adulta.

Parte de este viaje de la vida consiste en impregnarnos de pensamientos, creencias y sentimientos que nos servirán durante un tiempo para adaptarnos a la familia que nos acoge, la sociedad que nos recibe y la cultura que nos ampara. En este contexto, estamos predestinados a vivir de cara al exterior y a encontrar afuera la experiencia que nos brinda el aprendizaje y el conocimiento, nos acercamos a personas determinadas, elegimos las experiencias, recreamos situaciones que necesitamos vivir una y otra vez para sanar experiencias del pasado.

Esa es la forma con la que damos sentido a nuestra existencia durante esa parte del viaje de la vida, conducidos por una forma de pensar y estar en el mundo de la que ni siquiera somos conscientes, pero que estructura por completo nuestra manera de vivir.

Lo que suele ocurrir es que, en algún momento de nuestra vida nos sentimos apagados, sin brillo, con una pérdida total de sentido existencial. El mundo, el exterior, parece saber cuál es nuestra identidad mejor que nosotros y nos encontramos perdidos viviendo una vida que no nos parece la nuestra.

Pero hay una forma más amplia de comprender el propósito de la realidad que nos rodea: todo lo que nos ocurre en la infancia y que arrastramos hasta la edad adulta, no es sino la forma más adecuada de hacernos a nosotros mismos, de crecer como personas y evolucionar como seres humanos.

El ser humano es mucho más de lo que hemos comprendido ser hasta este momento. Somos el vivo reflejo de algo más grande y poderoso, representamos la manifestación en miniatura de un universo vasto y macrocósmico que crea la totalidad de la existencia.

Cuando comprendemos que esa es la fuente de todas las cosas, que nuestros orígenes vienen de un campo de esencialidad pura, de totalidad, nos damos cuenta de que ya no tiene sentido seguir viviendo en un paradigma de limitación y queja, echando la culpa al entorno y al mundo, buscando responsables afuera por la pérdida de sentido que existe en nuestras vidas.

El «darnos cuenta», la toma de consciencia sobre nuestra manera de pensar nos da la oportunidad de cambiar esa forma de concebir la realidad que ya no nos sirve, que nos limita, que nos corta las alas para vivir la vida que deseamos. Este es el momento de la toma de responsabilidad. Responsabilidad como responsabilidad.

Habilidad de responder ante el enigma de la vida, voluntad para comprenderlo y vivirlo con plenitud, valentía para atrevernos a pensar que todo se encuentra dentro de nosotros y que podemos reinventarnos, podemos recordar quiénes somos y quiénes hemos venido a ser. La brújula es tu propia felicidad, tu dicha, tu alegría. Más nos hacemos responsables de nuestra vida, más conscientes nos hacemos de la dinámica de culpar al exterior y a las circunstancias y más nos damos cuenta de que todo nuestro poder está dentro. En tu interior mora la luz de la esencialidad pura, el potencial para que germine todo cuanto deseas.

La luz de la consciencia ya está dentro de nosotros.

Todos tenemos esa luz en nuestro interior, todos estamos llamados a manifestar esa luz, esa toma de consciencia, y a usar ese poder creativo al servicio de una causa mayor.

No estamos aislados, ni limitados, ni solos, estamos unidos por una corriente sutil que une cada una de las luces que llevamos dentro, que da sentido a esta existencia en la que todos formamos parte del todo.

Esa luz de tu interior no ha dejado de brillar ni un solo instante. Está debajo de lo que te has dicho a ti mismo, debajo de todo lo que te han dicho sobre ti y sobre la vida, está debajo de todas las creencias y pensamientos de los que puede que ni siquiera seas consciente. Está en tu interior. Esperando a que tú reconozcas quién eres en realidad, quien estás llamado a ser, y des tu primer paso hacia el despertar.

Crea tu espacio sagrado

Para realizar las meditaciones, ejercicios de reflexión, escritura y creatividad que se proponen en este libro, es importante que crees tu espacio sagrado. Puedes elegir un lugar de tu casa en el que habilites un espacio para ello, puede ser también un lugar en la naturaleza: la playa, un parque, donde tú lo sientas.

Considera este rincón del mundo tu espacio de intimidad y seguridad, puedes encender una vela, un incienso y poner algún objeto simbólico para ti, o poner flores, piedras o cristales, alguna imagen, un dibujo, cualquier cosa que te inspire.

Ese es un espacio exclusivo para ti, toma conciencia de ello cada vez que lo habites, él es el testigo de tu despertar, agradécelo cada día y regálate unos minutos cada día para habitar la quietud o realizar algún ejercicio creativo.

Un espacio sagrado no es solamente un lugar físico, es un lugar que acoge el encuentro contigo mismo. Esa es la esencia de tu lugar sagrado, posibilita tu intimidad. Estar a solas con tu ser. Escucharte y dedicar unos minutos en silencio a sintonizar con tu interior.

Más allá de las creencias

Una creencia no es simplemente

una idea que la mente posee,

es una idea que posee a la mente.

Robert Bolt

En el siglo xvi Galileo Galilei desarrollaba su teoría del heliocentrismo. Tras años de observación de la Vía Láctea, descubrió que se descomponía en incontables estrellas, y apoyó en forma directa las teorías de Copérnico sobre el movimiento de la Tierra y los demás planetas en torno al Sol, lo que provocó graves problemas con los teólogos y las creencias de la época. Sus descubrimientos en el sistema heliocéntrico cuestionaban los textos bíblicos y la teoría geocentrista que sostenía que la tierra estaba en el centro y todos los astros, incluido el Sol, giraban en torno a ella.

Hoy puede parecernos increíble que hace cinco siglos su hallazgo cuestionara las creencias y provocara la reacción de toda la sociedad de aquel tiempo. Sin embargo, un cambio de paradigma o creencias deja obsoleta una forma de pensar a la que los escépticos al cambio (la mayoría de los seres humanos) se aferran con todas sus fuerzas, resistiéndose a la idea de concebir una nueva realidad.

Estos cambios de paradigma han sido impulsados por seres humanos brillantes a lo largo de la historia de la humanidad; en el caso de Galileo, sus hallazgos no fueron reconocidos hasta dos siglos más tarde, cuando los poderes políticos y religiosos decidieron aceptar su teoría. Hoy Galileo Galilei es considerado padre de la ciencia y la astronomía moderna por las mismas ideas que antaño estuvieron cerca de costarle la vida.