Sobre el autor

Harry W. Carpenter tuvo desde muy temprana edad la evidencia de que su mente podía conseguir casi cualquier cosa. A los nueve años sufrió una grave enfermedad que le mantuvo más de un año en cama, pero sus padres buscaron a un especialista en sanación mental, quien logró sanarlo, y así, a sus diez años se dio cuenta de que si su mente había podido curarlo, podía lograr también otras maravillas. Una vez mayor de edad, puso a punto un sistema muy efectivo para trabajar sobre la mente subconsciente y comenzó a enseñarlo, sin embargo, tuvo que dejar la docencia para continuar con su trabajo en ingeniería espacial. Cuarenta años después, tras jubilarse, se dedicó de nuevo a su pasión. El genio interior destila más de setenta años de estudio, práctica y enseñanza. Harry vive en el sur de California con su esposa Jane, tres perros y cinco tortugas. Tiene cuatro hijos y nueve nietos.

Para más información, puedes visitar su página web: www.thegeniewithin.net

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Título original: The Genie Within

Traducido del inglés por Roser Sáez Casals

Diseño de portada: Editorial Sirio S.A.

Composición ePub por Editorial Sirio S.A.

Ilustraciones interiores: Dale Sutton

A mi mujer, Jane, por su paciencia y su generosidad, y por enseñarme a apreciar la belleza de la naturaleza.

Agradecimientos

Deseo dar las gracias a todos aquellos amigos que leyeron el borrador y me ayudaron con sus consejos y sugerencias. Cuatro personas merecen especial consideración: Brett Mitchell, por ser el primero y el que me dio alas para seguir adelante; Lily Splane, por indicarme tropecientos errores de esos que al autor se le escapan, y por hablarme sobre algunos estudios científicos recientes que me fueron de gran ayuda; mi mujer, Jane, mi «crítica de cabecera», por su paciencia, y mi hija, Christine Carpenter, quien se vio implicada más tarde, pero aun así hizo valiosas aportaciones al proyecto. Doy las gracias también a esos amigos que dedicaron su tiempo a leer todo o alguna parte del manuscrito y me dieron su opinión: Elizabeth Roberts, Niki Hale, Roland Behny, Sam Huston y Pat Sica.

Mi agradecimiento especial a Dale Sutton, autor de las sugestivas ilustraciones que realzan y dan vida a El genio interior.

Y gracias a mis alumnos por preguntarme dónde podían encontrar un libro que contuviera toda la información de mi curso. Su interés fue el empujoncito que me faltaba...

01

Prefacio

Mi fascinación por el poder de la mente subconsciente viene de hace mucho tiempo. Aprendí al respecto devorando todos los libros que encontré sobre el tema y asistiendo a montones de seminarios. A petición de unos amigos, recopilé en seis lecciones de dos horas cada uno los hallazgos más valiosos de mi búsqueda (en este libro, las seis lecciones se han convertido en ocho para mayor comodidad). Después de cada curso, mis estudiantes me preguntaban dónde podían comprar un libro con toda esa información. Mi respuesta era que la había obtenido de muy diversas fuentes y que no había ninguna obra que lo contuviera todo.

Por eso escribí El genio interior. En realidad nada de lo que en él expongo es de mi autoría: me he limitado a recopilar información. Mi única aportación original es la selección de esta información y el testimonio de mi propia experiencia en los aspectos prácticos. Debo mi obra a cada uno de los autores de los libros que leí y a los seminarios a los que asistí, con especial mención a dos de ellos: Psycho-Netics, impartido por James Takus en Tarzana (California) y un curso avanzado del Método Silva, impartido por Burt Goldman. Excelentes ambos. Me imagino que en muchos, si no en todos los casos, lo que incluían tampoco era original de los autores. La información básica se ha ido transmitiendo de unos a otros durante siglos.

He leído más libros sobre este tema de lo que puedo recordar. Tomé algunos apuntes pero, desafortunadamente, no anoté las fuentes. A menudo un mismo concepto o historia aparecía en varios textos. He incluido una bibliografía de las obras que más han contribuido a mis conocimientos, o que vale la pena leer.

Estas lecciones no son esotéricas ni metafísicas. Son fáciles de entender, y las técnicas, fáciles de poner en práctica. Las nociones son básicas y puede entenderlas cualquier persona interesada en conseguir el éxito y mejorar su vida en todos los sentidos. El genio interior es un libro que proporciona métodos concretos para alcanzar metas, cambiar hábitos indeseables, y más.

Por alguna razón este curso solamente ha atraído a adultos. Pero mi objetivo es transmitir mis conocimientos también a jóvenes y adolescentes. La información aquí vertida les sería de gran ayuda para obtener resultados excelentes en su centro educativo, facilitar su proceso de crecimiento, mejorar su autoestima y enriquecer su vida. Confío en que este libro llegue de algún modo a esa audiencia.

Recientemente he añadido un capítulo dedicado a la oración. A diferencia de las otras lecciones, algunos de los conceptos incluidos en este apartado son genuinamente míos. Los expongo a modo de apéndice de las ocho primeras lecciones. No los encontrarás en ningún otro libro del que yo tenga conocimiento. He albergado mis dudas respecto a cómo pueden reaccionar algunos lectores frente a un tema tan emocional como es la oración, pero por propia experiencia se lo poderosa que es, y por ello he decidido incluirla. En mi opinión, no hay mejor colofón para las ocho lecciones que componen El genio interior.

Harry Carpenter

Fallbrook (California),

primavera de 2007

Prólogo

Una parábola

Siendo niño, el anciano había escuchado la historia de una mujer que encontró en la playa una botella cerrada. Cuando la descorchó, un genio emergió de ella y concedió a la mujer todos sus deseos. El anciano pasó el resto de su vida buscando una botella como aquella. Peinó con paciencia cada playa de cada continente y fue tal su obsesión que se olvidó por completo de vivir. Nunca estrechó lazos con nadie ni mantuvo un trabajo durante mucho tiempo. Fue un hombre infeliz.

Un día, en una playa cercana a su casa, encontró la botella que había estado buscando. Por alguna extraña razón, sintió que había un genio dentro. El corcho de otras botellas era difícil de extraer, pero este se deslizó fácilmente. Un genio apareció de la nada. Y le dijo:

—Estoy aquí para concederte todo lo que desees.

—¿Todo lo que desee? –replicó el anciano.

—Bueno –dijo el genio–, casi todo. Como eres muy mayor y nunca has estado metido en política, es poco probable que puedas llegar a ser presidente de Estados Unidos; tampoco sería sensato desear formar parte de un equipo de baloncesto olímpico. Ni creo que desees conseguir algo a expensas de otra persona. Así que, no, todo, no. Pero aun así, más de lo que hayas podido imaginar. Y, desde luego, suficiente para asegurarte la paz y la felicidad.

El anciano estaba exultante pero, entonces, se quejó:

—¿Por qué he tardado tanto en encontrarte? Todo habría sido tan distinto si te hubiera hallado cuando era joven.

—Ah, amo –dijo el genio–, ¡pero si he estado contigo todo el tiempo! Yo no estaba en esa botella. He permanecido contigo, concediéndote deseos durante toda tu vida. ¿Recuerdas cuando tenías seis años y deseabas que tu padre te prestara más atención? Te hiciste un corte en el dedo. No fue un accidente. Tu padre te curó la herida y te abrazó. ¿Te acuerdas? ¿Y cuando te presentaste a las oposiciones a auditor del Estado? Entonces estuviste diciéndome que no eras lo suficientemente inteligente como para aprobarlas y que no merecías ganar el sueldo que gana un auditor público. ¿Recuerdas cómo te quedaste en blanco durante el examen? Tu deseo fue concedido.

»Como no eras consciente de que estaba cumpliendo tus deseos –continuó el genio–, a menudo estos te perjudicaban. A veces los deseos ni eran tuyos. Procedían de tus padres, profesores, amigos y hasta de los anuncios de la televisión.

»Me alegro de que me hayas encontrado. Ahora tus deseos van a ser considerados y positivos. Ahora podemos trabajar juntos. Juntos podemos estar sanos, hallar la paz y disfrutar de la riqueza de la vida. Pero primero lee atentamente este libro. Si sigues sus instrucciones, te concederé paz, prosperidad y felicidad.

02

Introducción

«Vuestro hijo probablemente morirá, y si por algún milagro sobrevive, vivirá postrado en una cama». No puedo imaginarme una noticia más devastadora para unos padres de edad avanzada con un único hijo. ¿Qué debieron de pensar en ese momento? Yo tenía nueve años, iba a primaria y había sido un niño activo y atlético. Todo empezó un atardecer de un día normal. No me encontraba muy bien pero no le di importancia. Al día siguiente me sentí peor, por lo que mis padres me llevaron al médico de familia. Este no pudo determinar qué era lo que me ocurría, salvo que se trataba de mi corazón. Empeoré tanto que me mandaron al hospital Swedish Covenant de Chicago, donde me examinaron los mejores cardiólogos. Me diagnosticaron una enfermedad rara para la que no existía cura. Mis padres, tras oír la terrible noticia, me llevaron a casa. Durante el año siguiente, languidecí en la cama. Perdía por momentos la conciencia y estaba débil y demacrado.

03

Mis padres no eran religiosos. Pero afortunadamente para mí, mi abuela materna, que había fallecido mucho tiempo antes, perteneció a la Iglesia de la Ciencia Cristiana. Y ellos la habían oído hablar de la oración científica y del poder sanador del pensamiento. Decidieron que no había nada que perder y contrataron a un «practicionista».

Yo no recuerdo qué dijo aquel hombre en concreto, pero de algún modo grabó en mi tierna mente la certeza de que me curaría. Y me curé. Completamente. No ocurrió de un día para otro, pero en el transcurso de los meses siguientes fui ganando peso y fuerza, y mi corazón volvió a la normalidad. Los médicos estaban atónitos. Un especialista escribió un informe y presentó una ponencia sobre el «milagro» de mi recuperación. Lo recuerdo porque me llevó al hospital y me sentó en el estrado, como prueba fehaciente, mientras daba la charla.

A pesar de mi corta edad entendí que aquel poder de curación había surgido de mi propia mente. A partir de entonces me dediqué con pasión a averiguar todo lo que pudiera sobre el funcionamiento del subconsciente y sobre cómo manejarlo.

Encontré a mi genio y aprendí a relacionarme con él. Ahora quiero ayudarte a que encuentres al tuyo. La buena noticia es que no tienes que buscarlo. Ya está en ti; se trata de tu mente subconsciente. Ella, como cualquier genio complaciente, te concederá todos tus deseos. Te ayudará a eliminar hábitos indeseables y a conseguir tus metas, entre otras muchas cosas. Recuerda: eres su amo, no su marioneta.

Sacarle el máximo partido es fácil y en este libro encontrarás las claves para:

  • Eliminar hábitos indeseables.
  • Aumentar tu autoestima.
  • Aprender más rápido y retener más.
  • Tener éxito.
  • Mejorar tu memoria.
  • Ser más creativo.
  • Mejorar tu salud mental y física.
  • Comunicarte con tu mente subconsciente para reconocer intuiciones, interpretar sueños, etc.
  • Enseñar a tu mente subconsciente a trabajar con tu mente consciente en lugar de contra ella.
  • Motivarte y mejorar hábitos de trabajo.
  • Controlar la información que llega a tu mente subconsciente.
  • Relajarte completamente y dormir mejor.
  • Transformar instantáneamente un humor pésimo en un humor excelente.

Descripción del curso

A lo largo de las páginas que siguen describiré de forma teórica el funcionamiento de la mente subconsciente y, basándome en ello, expondré diez métodos sobre cómo utilizarla para conseguir tus metas.

La descripción y los métodos son simples y lógicos. Pero no creas que por el hecho de ser simples son menos efectivos. La «navaja de Ockham», un principio que se enseña en cursos de filosofía, afirma que cuando existen varias teorías para explicar un fenómeno, la más sencilla suele ser la correcta. Lo natural es siempre lo más simple.

Podría proporcionarte métodos complejos que contemplaran estos principios básicos. Obtendrías los mismos resultados, aunque te llevaría más tiempo. Y si fueran más complicados, seguramente perderías el interés y ni te tomarías la molestia de ponerlos en práctica.

¿Es este paradigma absolutamente correcto en todos los aspectos? Probablemente no. ¿Se trata de una simplificación excesiva? Probablemente sí. El cerebro es demasiado complejo como para que alguien pueda decir que sabe perfectamente cómo funciona. James Watson, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, señaló: «El cerebro humano es el sistema más complejo que hemos descubierto en el universo». Hasta hace poco, el cerebro vivo ha sido muy difícil de estudiar. Actualmente podemos investigar más al respecto gracias a que disponemos de nuevas pruebas no invasivas y sofisticados ordenadores. Después de leer la primera parte de El genio interior, verás que la teoría es lógica, y te servirá como mapa-guía para utilizar tu mente subconsciente, a fin de relacionarte con tu genio personal.

En la primera lección se incluyen ejemplos demostrativos del poder que tiene nuestra mente subconsciente, y se describen sus cuatro estados y el papel que desempeña cada uno.

En la segunda lección se exponen, en términos profanos, las diferencias entre la mente consciente y la mente subconsciente.

El rol de la mente subconsciente como bioordenador orientado a la consecución de objetivos es el tema de la lección tercera. Para poder usar eficientemente tu ordenador es esencial saber cómo funciona.

En la lección cuarta se revelan unas cuantas leyes sutiles, pero fundamentales, de la mente subconsciente.

En la quinta lección se expone la importancia de la comunicación entre la mente consciente y la mente subconsciente, y se describen cinco métodos. Es necesario encontrar el modo de que trabajen unidas y en armonía. Y cuando se consigue, es posible incluso descifrar sueños, reconocer intuiciones, determinar las causas de una enfermedad, etc.

En las lecciones sexta, séptima y octava se presentan diez métodos sencillos para usar la mente subconsciente de manera productiva y eficiente, además de una técnica para entrar en un estado de absoluta felicidad.

En la última lección, que he añadido a modo de corolario, se enseña cómo aplicar lo que has aprendido en las lecciones anteriores para que tus oraciones sean mil veces más poderosas.

Dispones de un genio que te concederá todos tus deseos. Pero para que lo haga no basta con que frotes una lámpara maravillosa o descorches una botella mágica; ese genio es tu mente subconsciente y debes saber cómo funciona y cómo utilizarla. Si no, no podrá ser tu fiel sirviente. Y este es su libro de instrucciones.

El genio interior no es una recopilación de historias para «sentirte bien» ni de tópicos sobre el poder de la fe. Se trata, más bien, de un sencillo manual que explica en lenguaje asequible lo que necesitas saber para utilizar el magnífico poder de tu mente subconsciente.

La gente tiende a subestimar el poder de su mente subconsciente por culpa del ego. El ego, o mente consciente, cree que lo sabe todo y que puede hacer cualquier cosa mejor que la mente subconsciente. Y sí, la mente consciente es más inteligente, pero si hablamos de poder y efectividad, tu genio le da mil vueltas.

Permítete leer El genio interior con una mente (consciente) abierta. No dejes que tu ego te impida aprender a sacar el máximo partido a tu genio.