CAPÍTULO UNO El estilo es esencia

Si me pidieras que definiera el estilo con una sola palabra, te diría que esa palabra es esencia. Por otro lado, la pregunta que más me han hecho en todos estos años (de una u otra manera) es cómo se encuentra el estilo. Para mí, esencia es también la palabra que responde a esa pregunta.

En la manera que tengo de entender el estilo, el reto fundamental consiste en reducir (continuamente) la distancia entre lo que eres y la imagen que proyectas. Para eso hay que convertirlo en un todo.

Y para eso hay que aprender a manejar las dos partes implicadas: lo de dentro y lo de fuera, ya que en ambas se encuentra reflejada tu identidad, tu esencia. En ambas eres tú.

En la forma de tu nariz y en tu personalidad, en tu color de pelo y en las cosas que te gustan, en tu altura y en tu manera de querer, en tus caderas y en las cosas que te hacen reír. Y así hasta el infinito. Descubrir, aceptar y desplegar quien eres.

En el interior, ese que tanto nos asusta a veces, es donde encontramos escondidos los descubrimientos más interesantes. Y las mejores sorpresas.

Quizás se trate solo de escuchar lo que sientes y de vestir lo que eres. Y de apoyarse en la fuerza del paso del tiempo para aprender a hacerlo cada vez mejor. Vivir y descubrir conectando con tu esencia para poder encontrar tu estilo. El más verdadero. El que te hace feliz y cuenta la historia de quién eres.

Creo que nos asusta porque tenemos la idea errónea de que nuestra esencia tenemos que conocerla desde siempre. Cuando en realidad es irremediablemente una cuestión de tiempo descubrirla. Y, de hecho, hay una relación proporcional entre la cantidad (y la calidad) de tus vivencias y las cosas que descubres dentro de ti.

Por eso me gusta tanto ver el estilo como un proceso lleno de intención. Porque es importante querer tener estilo para poder tenerlo. Y descubrir, entonces, cómo somos. Así de sencillo y poderoso a la vez.

Si quieres ganar altura, tienes que llegar al fondo. Si quieres ser, tienes que buscar. Y si quieres encontrar tu estilo, tienes que conectar con tu esencia. Y con ella conquistar una de las historias más bonitas que se pueden contar: la de quién eres.

El estilo es pasión por uno mismo

Esa energía contagiosa que lo inunda todo

Nunca te canses de contarle al mundo quién eres

Preocuparte por el estilo para quitarle importancia después

Si es muy tú, tiene estilo

Una suma de detalles

Vestirse de actitud

Ser es siempre más

El paso del tiempo descubriendo quien eres

Escuchar lo que sientes y vestir lo que eres

Ambiciosa de felicidad

Para tener estilo, hay que querer tenerlo

Las mejores excepciones a las «normas» de estilo solo las sabes tú

Encontrarás tu estilo si te enamoras de la belleza, sobre todo de la tuya

Para llevar sombrero de mayor hay que llevar corona de pequeña. Y al revés

Lo bonito del amor es que siempre queremos más; imagina ahora eso contigo misma

Para quererse hay que soñarse

El estilo avanza siempre

Estás perfecta en tus imperfecciones

El lujo es interior

El estilo no tiene edad, nunca te vistas pensando los años que tienes

Déjate aconsejar por una mujer que te conozca y por un hombre importante en tu vida

Vestirse es elegirse

Tan bueno es cambiar como mantener las cosas que sabes que funcionan

No hay talla para tu personalidad

Tu mundo necesita tu belleza

Cambia de look, vuélvete más tú