El Reino y La Niñez

Un Recorrido Bíblico entre Fe, Niñez y Juventud

de Edesio Sánchez. 2019, JUANUNO1 Ediciones.

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Colección: Movimiento con la Niñez y la Juventud

Todos los versículos bíblicos que aparecen como destacados o apartados en este libro corresponden a:

BJ09, Biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De Brouwer, S.A., Bilbao, 2009.

DHH, Traducción Dios Habla Hoy.

DHH-EE, Dios Habla Hoy, Edición de Estudio, Sociedades Bíblicas Unidas, Miami, 1996.

LPD, La Biblia, Libro del Pueblo de Dios, Editorial Verbo Divino, 2015.

RV60, La Santa Biblia, Versión Reina-Valera, Sociedad Bíblica Americana, Nueva York, 1960.

TLA, Traducción en Lenguaje Actual, Eco Biblia, Sociedades Bíblicas Unidas, Miami, 2011.

REL109020 RELIGION / Christian Ministry / Children

REL091000 RELIGION / Christian Education / Children & Youth

REL067000 RELIGION / Christian Theology / General

Paperback ISBN 978-1-951539-11-5

Ebook ISBN 978-1-951539-12-2

Correctora: María de los Ángeles Roberto

Diagramación & Diseño de Portada: ZONA21.net

Director de la Colección: Harold Segura

Director de Publicaciones JUANUNO1 Ediciones: Hernán Dalbes

Firts Edition | Primera Edición

Hialeah, FL. USA.

- 2019 -

A Clementine Leonor,

con todo mi amor de abuelo.

Edesio.

CONTENIDO



Tapa

Legales

Portada

Dedicatoria


Prólogo

Un Dios juguetón y risueño, cual niña alegre y amorosa


PARTE I.

Biblia desde los ojos de la niñez. Propuestas exegéticas


Entrada al reinado del niño

Desarrollo de una exégesis desde la perspectiva infantil


Una niña: víctima y redentora en medio de la violencia


«Porque de los tales es el reino de Dios»

El Reino de Dios: reino adulto o reino infantil


PARTE II.

Jugando en el mundo: teología en clave de niñez


Para un mundo mejor, el niño es el líder


Palabra de Dios: escatología y política en América Latina

El Dios-niño, el juego y la nueva creación


PARTE III.

Caminar con la niñez: propuestas pastorales


Niñez y juventud para un futuro mejor

¡Un mundo no apto para «adultos»!


Y un niño los pastoreará

Educación cristiana desde el niño


Pastoral de la infancia

Iglesia, familia y niño hoy


Sobre el Autor


Sobre el Movimiento con la Niñez y la Juventud

Prólogo

Un Dios juguetón y risueño, cual niña alegre y amorosa

Quienes hemos escrito en los últimos años acerca de la niñez desde la perspectiva teológica, reconocemos que mucho antes de nosotros(as) —y cuando casi ningún teólogo(a), ni biblista evangélico mencionaba el tema en América Latina y el Caribe—, ya Edesio Sánchez Cetina lo hacía combinando esas virtudes que pocos aúnan: sapiencia bíblica (es un reconocido traductor bíblico), hondura teológica (es un acreditado maestro de teología en decenas de instituciones teológicas) y sensibilidad pastoral (he disfrutado de su calidez pastoral en la iglesia local en San José, Costa Rica, donde él se reúne con su familia).

De manera que la puerta de entrada a estas reflexiones sobre niñez y teología fue abierta por Edesio. Y su pluma le otorgó rango de calidad académica al tema. Digo esto porque hasta entonces, hablar acerca de la niñez estaba reservado a las educadoras(es) y evangelizadores quienes buscaban, más allá de contenidos teológicos, fórmulas metodológicas para enseñar la fe a los niños y niñas y para animarlos a iniciar su camino de fe en Jesús. Así, la pedagogía para la niñez y su evangelización eran las áreas de interés que predominaban en las comunidades evangélicas entre maestros(as) y pastores(as). Poco había de hermenéutica bíblica y teología.

Edesio, movido por razones vocacionales y quizá también por razones familiares (era papá de su primer hijo) comenzó a pensar en el significado de las alusiones proféticas acerca de la niñez (el profeta Isaías, por ejemplo), del significado del pequeño Zaqueo (Lucas 19) y de las narraciones sobre Naamán el sirio (2 Reyes 5) para descubrir en ellos la lógica infantil que es, según él, la lógica del reino de Dios. Y así, con destreza de maestro, siguió viajando por los relatos bíblicos encontrándose con sus niños y niñas. Eran más de los que sabíamos, decían más de lo que creíamos y ocupaban un lugar que desconocíamos dentro de la Historia de la Salvación. Se encontró, y nos condujo hacia ellos, al Samuel y a otro niño, David, quienes fueron escogidos por el Señor en un momento en el que los reyes adultos y viejos habían convertido a Israel en catástrofe (1 Samuel). Vinieron después muchos textos bíblicos más. Y, como si lo anterior fuera poco, nos invitó a descubrir a Dios mismo como niño, como un “gran juguetón”, que se burla de los poderosos y hace bromas de las autoridades políticas y religiosas que so pretexto de ser adultos memorables abusan de su pueblo. Ese Dios juguetón se ríe de ellos y disiente de su mezquindad. Prefiere la nobleza de los que no saben del poder. Opta por el pequeño Samuel, el indefenso David o por el profeta Eliseo quien como figura de niño (ya lo leerán en los capítulos de este libro) no se deja deslumbrar por el oro del poder representado por Naamán (2 Reyes). Esas lecturas (o mejor aún, relecturas) dejan clara la opción preferencial de Dios por las personas pequeñas. Y son estas lecturas las que le dan fundamento sólido a la teología de la niñez —teología bíblica de la niñez de la cual, en mi saber y entender, Edesio es patriarca (algo de humor: no lo es por su edad sino por su saber)— y develan el rostro escondido del Señor: lúdico, poético, inquieto, arriesgado y tierno, como nos lo reveló el mismo Jesús, glotón y bebedor de vino, según los fariseos, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores (Mateo 11.19).

Un eje trasversal o clave hermenéutica de las exploraciones bíblicas del autor es el reino (o reinado) de Dios. De allí el acertado título de la obra que tengo el honor de prologar. Jesús, como bien se sabe, no dejó una definición acerca del reino (tampoco de amor, ni de otros términos fundamentales del Evangelio). Su modelo de enseñanza no era como el de algunos maestros clásicos, ceñidos a la letra y orientado a los conceptos. No; Jesús no explicó el reino, sino que nos dio un modelo, el de su propia vida y ministerio (Lucas 11.20). También acudió a numerosas metáforas para enseñar las implicaciones del reino, además de señalar a quienes eran metáforas vivas de ese reino, entre ellos los niños y las niñas (Marcos 9.37). Edesio usa la palabra reino más de 150 veces en todos los capítulos del libro. Y nos dice que por más de treinta años ha investigado qué quiso decir el Maestro cuando afirmó que “el reino de los cielos es de quienes son como ellos” (Mateo 19.14). Incluso en América Latina donde hemos incursionado en infinidad de metáforas del reino, desde las más alambicadas y abstractas que lo ubican fuera de esta tierra, en la otra vida, hasta las más terrenales y concretas que lo asimilan a las conquistas políticas de un partido, Edesio nos presta un enorme favor al recordarnos lo que afirmó Jesús, que el reino es como los niños y las niñas. Por lo tanto, es un reino de travesuras, que se resiste a dejarse atrapar por la cordura de este mundo y prefiere la locura de Dios (1 Corintios 15.25-31), elige seguir soñando con la justicia, la paz y la misericordia, que rendirse ante “los monstruos grandes que pisan fuerte a toda la pobre inocencia de la gente”, como canta León Gieco. Si el reino es como los niños y las niñas, entonces involucra una actitud de confianza y de apertura a la gracia del Señor. En ese reino no hay lugar para quienes se jactan de su propio poder, ni presumen de superioridad. Es reino de humildad, sencillez, pequeñez, alegría, paz, justicia y ternura, entre otras virtudes. Por sus puertas entra Zaqueo, también Naamán. Este comprobó la gracia del Dios viendo cómo su piel se volvió como la de un niño (2 Reyes 5.15), expresión que según subraya Edesio, significa conversión y cambio de conducta. Así es el reino, como niño que sueña, como niña que trasmite alegría, como muchachada que nos sorprende con sus travesuras y nos invita a pensar que nuestro mundo puede ser distinto, como lo espera el Señor.

El Movimiento con la Niñez y la Juventud agradece al Dr. Edesio Sánchez Cetina por esta inapreciable contribución al quehacer teológico y a la hermenéutica bíblica desde la niñez. También nuestra gratitud al Dr. Nicolás Panotto por ser la persona que tomó la iniciativa para invitar al autor a compilar los textos y quien los organizó en bloques temáticos. Es un honor ser amigo de ambos, cómplice de varias travesuras editoriales (ya hemos hecho otras) y ávido lector de sus textos. ¡Bienvenida esta nueva obra de Edesio! Esperamos que vengan otras más.

Parte 1

Biblia desde los ojos de la niñez.

Propuestas exegéticas.