El día que Pedro
quiso una bicicleta...
Juan Carlos González Ibargüen y Paola Aguirre
Ilustraciones de Mariana Roldán
ÍNDICE
Fue una tarde de regreso de la escuela cuando Pedro...
¿Por qué no puedo tener todo lo que quiero?
El valor del dinero
¿Y cómo se gana el dinero?
¿Cómo ganan dinero los niños?
¿Tú qué haces con lo que tienes?
Hoy me lo gasto
Lo ahorro para gastarlo después
Lo guardo en una alcancía
Ahorro bancario
Ahorro para el futuro lejano
Comprar artículos de colección
Tener una cuenta de CETES
Otra manera de ahorrar
¿En qué terminó la historia de Pedro?
Haz tu propia meta financiera
Legal | Recomendaciones
El día que Pedro
quiso una bicicleta...
Juan Carlos González Ibargüen y Paola Aguirre
Ilustraciones de Mariana Roldán
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Fue una tarde de regreso de la escuela cuando Pedro la vio por primera vez, parecía perfecta: ligera, a su altura y brillaba con el sol, como diciéndole “Llévame a pasear”. Era una flamante bicicleta roja que estaba en el aparador de la tienda de la esquina.
Estaba tan encantado, que no dejaba de pensar en ella y, como todo niño, no paraba de hablar de ella tampoco. Durante una semana sus papás habían pasado de decirle una y otra vez: “No nos alcanza, Pedro, tal vez después”, “No, no sé cuándo. Tenemos muchos gastos, Pedro”, a no decir nada. Se quedaban callados, con los ojos entrecerrados en espera de que Pedro terminara de hablar de todos los beneficios de tener una bicicleta.
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Rúper y yo
correríamos en
el parque.
Llevaría a Susi
a comprar un dulce
a la tienda.
En los días
de lluvia podría transportarnos a
todos fácilmente.
Podría salir al parque
de la colonia con mis amigos
y no me ensuciaría los zapatos, es más, ¡no los usaría, porque iría sentado en mi bicicleta cortando el viento!
Pedro de verdad, de verdad, deseaba tener esa bicicleta, y sus papás de verdad, de verdad, hubieran querido comprársela, pero no lo hacían porque su primera respuesta era la más cierta: no les alcanzaba el dinero. Y no les alcanzaba por la sencilla razón de que así como Pedro deseaba tener una bicicleta, también necesitaba comer, bañarse, ir a la escuela…
Si tuviera la bicicleta, podría
ir por el mandado más rápido.
¡Uy, las tortillas llegarían calientitas justo para empezar a comer, no tendríamos que recalentarlas!
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Veterinario
Jabón antipulgas
Croquetas
5 pelotas
Huesos de mamut
¿Por qué no puedo
tener todo lo que quiero?
La economía es la ciencia que estudia cómo las personas, las empresas y los gobiernos utilizan sus recursos para satisfacer sus necesidades y deseos, y cómo la gente elige lo que compra.
Todos necesitamos y deseamos más cosas de las que podemos adquirir con el dinero que tenemos. A esa diferencia entre lo que se quiere tener y los recursos que se tienen para conseguirlo se le llama escasez.
Hay muchas cosas que queremos, pero para conseguirlas estamos limitados a la cantidad de dinero que tenemos. Por eso, cuando se trata de comprar, hay que elegir con cuidado y preguntarnos si lo que queremos es una necesidad o un deseo. Los papás de Pedro saben que las necesidades son las cosas y servicios que nos ayudan a estar bien y a tener una vida sana que incluye alimentación, salud, vivienda, educación y vestimenta. Los deseos, en cambio, son las cosas que aunque no son indispensables para vivir nos generan cierta satisfacción o felicidad al tenerlas. La bicicleta de Pedro es una de ellas, porque antes de comprarla los papás de Pedro deben satisfacer las necesidades de la casa.
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Renta
de la casa
Productos para
higiene personal
Productos para
cuidar la salud
Productos de limpieza para
la casa y la ropa
Ropa
Agua
Luz
Gasolina
Mantenimiento
del coche
Comida
Gas
Colegiatura
Internet
Útiles escolares