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SOBRE LA AUTORA

Suzanne Powell, nativa de Irlanda del Norte y afincada actualmente en Madrid, después de terminar su carrera universitaria en Belfast dejó su tierra natal para "ganarse una nueva vida". Con un pronóstico médico nada favorable decidió que iba a seguir su corazón con la absoluta certeza de que le esperaba un milagro que iba a poder compartir con el mundo entero. Así lo pudo comprobar y disfrutar con la inocencia de una niña traviesa. Sus 50 años, intensos de experiencias, pueden servir de esperanza para muchas personas que en estos momentos necesitan una chispa de ilusión y optimismo. Su mensaje es conocido y claro: "Si yo puedo, tu puedes. ¡Solo hazlo!".

Para más información podeis visitar:

www.suzannepowell.es

suzannepowell.blogspot.com.es

autora
Índice de contenido
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
ASPECTOS EMOCIONALES Y ESPIRITUALES
Elige el amor
¡Afirma tu salud!
Cancela el pesimismo
¿Renunciaste a vivir?
Sé reflexivo
Sé tolerante contigo mismo
¡Inspírate!
Ten actitudes espirituales
El poder de la creencia
El amor incondicional
Despertar por el amor
Tú y los demás
Para concluir...
LA DIETA: ERES LO QUE DIGIERES
Pautas generales
Dietas y combinaciones de alimentos
Monodieta del ARROZ ROJO
La eliminación de las toxinas
Otras pautas
Los suplementos naturales
CONSECUENCIAS DE LOS CAMPOS MAGNÉTICOS Y ELECTROMAGNÉTICOS
Los campos electromagnéticos en el dormitorio
El magnetismo terrestre también nos afecta
Dormir en una casa enferma
Otras afectaciones de la vida moderna
La respuesta del Zen
QUÍMICA Y CÁNCER
Ambientadores
Detergentes y suavizantes
La química que nos aplicamos al cuerpo
¿Tienes ardor de estómago?
Utensilios de cocina
Conclusión
CÁNCER Y MULTIDIMENSIONALIDAD
Cánceres inexplicables y remisiones espontáneas
Ciencia espiritual
El aborto y el cáncer
UN PARADIGMA INTEGRADOR
Estamos juntos en esto
Comparte con los demás
Comparte con tu médico
¡CONTROLA TUS PROGRESOS EN UN TICK!
«NO ENCONTRARON LOS NÓDULOS»
«¡QUÉ MÁS DA!»
SOBRE LA AUTORA

Dedico este libro a mi querido amigo Javier Manzanilla, maestro del humor cancerígeno, y ejemplo de entereza, valentía y persistencia. Es autor del libro Un cáncer que lo cura todo. Una amistad que desconoce protocolos ni barreras como la nuestra merece celebrarse todos los días del año. Mi manera de agradecer tu cariño entremezclado con risas y lágrimas es a través de esta dedicatoria, querido Javier. ¡Te quiero hasta el infinito y más allá!

PRÓLOGO

Conocí a Suzanne Powell hace varios años, cuando dio una conferencia en Nerja (Málaga). Tenía realmente ganas de conocerla personalmente, ya que las referencias que me habían llegado de ella eran muy buenas. Normalmente no me dejo llevar por lo que me dicen, así que me senté a escucharla, con la idea de sentir lo que me transmitía. Me cautivó desde el primer momento, tanto por la sencillez con la que expresaba un gran conocimiento en materia de salud integral como por la energía, fuerza y entusiasmo que desprendía al hacerlo, siempre en primera persona. Suzanne nos habló desde su experiencia personal y le dio mucha importancia al tema de la reeducación para la salud.

Todas las personas con las que hablé coincidieron en que estaban plenamente decididas a comprobar por sí mismas todo lo que habían aprendido de ella. Además, estaban seguras de que si lo ponían en práctica, verían resultados muy positivos en sus vidas.

He escuchado muchas de las videoconferencias de Suzanne y he podido comprobar que desprenden esa misma energía. Nos transmite mensajes siempre positivos; nos habla de la importancia de que nos observemos, nos escuchemos, nos concienciemos y hagamos los cambios pertinentes en relación con todo aquello que pueda estar dañándonos. Los cambios que nos sugiere llevar a cabo son precisos y sencillos de incorporar, y deben permitirnos tomar las riendas de nuestra propia salud.

En una de las asignaturas que cursé en los primeros años de la carrera de Medicina, me llamó la atención algo que se nos transmitió: la importancia de orientar las actuaciones médicas hacia una medicina positiva (es decir, hacia la prevención) más que curativa. Esto es lo que nos aconseja Suzanne en este libro sobre el cáncer. Ella misma es un vivo ejemplo de ello, ya que desafió un pronóstico de cáncer en que se le dio un uno por ciento de probabilidades de supervivencia. Hizo la promesa de que si lo superaba dedicaría su vida a compartir sus conocimientos con todo el mundo. A partir de aquí, nos lanza un mensaje de esperanza: «Hay algo que puedes hacer por ti mismo»; «Si yo puedo, tú puedes».

Suzanne nos llama a la autoobservación y la autorreflexión para buscar el origen de la enfermedad: los conflictos del pasado, los malos hábitos, los desequilibrios del sistema nervioso, las falsas creencias, las alteraciones del sistema inmunológico, la falta de descanso, la contaminación ambiental, los campos electromagnéticos, la alimentación... ­Comparte con el lector consejos y pautas muy prácticos y sencillos para recuperar la salud.

Durante los treinta y tres años que llevo ejerciendo la profesión médica, me he estado formando en múltiples técnicas y métodos que me han ayudado a mejorar el estado de salud de mis pacientes. He entendido la importancia que tiene que no nos limitemos únicamente a tratar los síntomas sino que busquemos asimismo la raíz de la enfermedad, que puede hallarse en desequilibrios presentes tanto a nivel físico como emocional, social, ambiental, espiritual e incluso multidimensional. Hay que tratar al ser humano en su totalidad.

Hace unos meses he tenido la oportunidad de hacer el curso de la técnica del Toque Zen. Se basa en el equilibrio y el control del sistema nervioso mediante la respiración consciente y los Toques Zen, que constituyen una práctica muy sencilla. Suzanne inició a todos los participantes de forma totalmente altruista; realmente, pone sus conocimientos al servicio de los demás. He tenido la oportunidad de poner en práctica esta técnica en relación con múltiples patologías y he podido comprobar los beneficios obtenidos, así como la rapidez de los resultados. Por este motivo, hemos puesto en marcha en Granada un proyecto médico de investigación en el Instituto Mixto Universitario de Deporte y Salud (IMUDS), en que se estudian los cambios fisiológicos que tienen lugar en el organismo al aplicar esta magnífica técnica.

Los seres humanos somos responsables de nuestra propia salud. Por eso es importante que desde una edad temprana aprendamos los conocimientos necesarios para conservarla. Conviene que adoptemos hábitos y estilos de vida saludables, como propone Suzanne en este libro. Tenemos las herramientas a nuestro alcance; a partir de aquí, se trata de aplicar el sentido común. Cada persona debe convertirse en el guardián de su propia salud. Debido a ello, considero que este libro es un auténtico tesoro que puede ayudar a todo el mundo.

Doctora SOCORRO NAVARRETE ÁLVAREZ,

Centro de Medicina del Deporte,

Granada

INTRODUCCIÓN

Este libro surgió de la nada. El día 13 de julio de 2015 estaba meditando, como suelo hacer todas las noches a partir de las nueve, y cuando estaba casi al final me llegó una inspiración. Vino por sorpresa, sin participación de mi mente consciente.

Me levanté rápidamente a buscar una libreta y un bolígrafo y volví a tomar asiento en el balcón, donde disfrutaba del frescor de la noche. De repente empezaron a salir las palabras. Fui escribiendo, sin pensar, hasta llenar un total de treinta y tres páginas. Treinta y tres páginas sobre el tema del cáncer, que conformaban una guía práctica y fácil de entender con la finalidad de aportar esperanza.

Desde el primer momento en que reciben el diagnóstico de cáncer, muchas personas sienten que no tienen escapatoria y que van a morir. Yo quiero transmitirles que se puede hacer mucho, partiendo de la premisa de que el poder está dentro de cada uno de nosotros.

Así pues, este libro es un regalo de esperanza, una chispa de alegría, un enfoque un tanto diferente para devolverle el poder a la persona que se encuentra en esta situación, tanto si está siguiendo un protocolo médico como un protocolo natural alternativo o complementario. Puede ser incluso que esté muy al principio de su proceso... Lo que necesita, en cualquier caso, es información. En muchas ocasiones los pacientes encuentran que no hay apenas información disponible sobre posibles tratamientos y caen en una profunda depresión al ver que tienen ante sí un procedimiento muy agresivo, que les va a ocasionar mucho sufrimiento, tanto a ellos como a sus familiares.

Esta guía ofrece la información adecuada para que cada cual pueda hacer una autorreflexión; también para que observe su entorno y vea qué es lo que puede cambiar con el fin de mejorar su salud de forma inmediata.

Esa noche estuve escribiendo sin parar durante tres horas. Cuando llega algo así, canalizado inesperadamente, uno entra en otro estado y fluye una especie de «escritura automática». Después de estar todo ese rato escribiendo, mi hija me miró de reojo y me dijo:

—Es un nuevo libro, mamá. Debe de ser muy importante, porque nunca te he visto escribir tanto y tan rápido, y sin pronunciar ni una sola palabra.

Este es un libro muy necesario para la humanidad. Mi deseo es que sirva de ayuda a quienes estén necesitándolo en este momento o puedan necesitarlo en el futuro. Según las estadísticas, el pronóstico para estos tiempos actuales es que una de cada dos personas padecerá cáncer. Es hora de tomar las riendas de nuestra responsabilidad, para liberarnos de ser un número más, que avale las estadísticas.

A lo largo del libro iremos contemplando juntos muchos factores que pueden conducir al cáncer. Pueden ser factores emocionales, espirituales o de actitud, así como ciertos malos hábitos. Asimismo, el cáncer puede tener su origen en una alimentación inadecuada o insuficiente. Mencionaré también los aditivos que se añaden en grandes cantidades a los alimentos, aditivos que son tóxicos para el cuerpo humano, y veremos de qué antídotos disponemos. También tendremos en cuenta la sobresaturación de los órganos de eliminación y los filtros del organismo (los riñones, el hígado, el intestino grueso, etc.) y la necesidad de mantener esos filtros limpios y descargados para que el cuerpo pueda disfrutar de un funcionamiento óptimo. (No se trata solamente de un funcionamiento «correcto», sino que «vamos a aspirar a lo mejor», como si nuestro cuerpo fuese el coche más valioso. De hecho, ¡nos tiene que durar toda una vida!).

También existen los factores ambientales. No solo estamos expuestos a la contaminación sino también a los campos electromagnéticos, como los de la telefonía móvil o la televisión. Tenemos el control de algunos de estos campos y de otros no, porque no podemos apagarlos; sencillamente están ahí (por ejemplo, las torres de alta tensión). Debemos tener en cuenta asimismo las sustancias tóxicas que se utilizan en la limpieza del hogar (la cocina, el baño, los suelos) y en la lavadora: ¿qué tipo de detergentes estamos inhalando constantemente, al haber lavado con ellos nuestra ropa?

Además, hay que analizar el uso de perfumes y desodorantes, sobre todo en el caso de la mujer, que tiene mayor tendencia a perfumarse. Del mismo modo, hay que tener en cuenta el humo de los inciensos, los ambientadores... Me iré refiriendo con detalle a todo ese tipo de carcinógenos y sustancias que pueden debilitar nuestro sistema inmunológico, dejando el cuerpo expuesto a un alto nivel de toxemia y, como consecuencia, causar una bajada de sus defensas naturales; así, el organismo puede llegar a saturarse totalmente, sin posibilidad de afrontar ninguna enfermedad, y menos aún el cáncer.

Trato también otras causas de carácter menos tangible pero no por ello menos real, como la influencia que otras almas ejercen sobre nuestro campo magnético.

El libro que tienes entre manos cuenta con la participación de tres médicos, que nombro por orden de aparición: en primer lugar, como has visto ya, la doctora Socorro Navarrete, a quien le pedí que escribiese el prólogo. En segundo lugar, la doctora Ana Caminero, cuya aportación incluyo al final del primer capítulo. Y, por último, un apéndice más, que en este caso ofrece el testimonio de la doctora Beisblany Maarlem. Estos tres compañeros del camino, que tienen la mente abierta y apuestan por una nueva medicina del futuro, son lo que yo llamo médicos Zen. Los tres han hecho los cursos conmigo y están incorporando el Zen en su práctica médica diaria, con conciencia. Aprovecho para expresarles mi agradecimiento y para celebrar la apertura que se está empezando a producir en el sector alopático y que va a ser determinante para ­terminar logrando, entre todos, una ­medicina interdisciplinar que esté realmente al servicio del ser humano. Más adelante explicaré en qué consiste el Curso Zen.

El apéndice 1 tiene la finalidad de condensar de modo resumido la información práctica contenida en el libro; te permite evaluar su incorporación a tu vida. Así, podrás hacer una marca (√) al lado de todos aquellos elementos que estés aplicando o empezando a aplicar, para llevar un mejor control.

Espero que estas páginas te resulten profundamente útiles y te permitan afirmar tu curación, entendida en sentido amplio. Te mando un afectuoso abrazo desde el corazón y te deseo un buen viaje.

Capítulo 1

ASPECTOS EMOCIONALES Y ESPIRITUALES

Que no cunda el pánico!

Cuando a una persona le han diagnosticado cáncer, del tipo que sea, su primera reacción es pensar que se va a morir. Mi primer mensaje es este: que no cunda el pánico. El cáncer es un proceso natural; uno mismo lo crea y uno mismo puede finalizarlo. Lo único que se necesita en este primer momento es paz; paz en el sistema nervioso, paz en la mente, paz en el corazón y paz en el espíritu. Solo de esta manera se va a poder conseguir paz en el cuerpo.

El cáncer puede ser el fruto de un conflicto mental. Hay muchas personas que sufren hipocondría; siempre están pensando en negativo ante cualquier síntoma que se manifiesta en cualquier momento. Conocí de cerca el caso de un señor fuerte como un toro. Era un bailarín con una salud de hierro, pero siempre que notaba algún pequeño dolor en alguna parte del cuerpo iba corriendo al hospital. Iba ­pensando: «Seguro que tengo un cáncer», hasta que finalmente esos mensajes autodestructivos llegaron a codificar sus propias células con esa misma frecuencia o vibración. Dicha frecuencia se transmite con el poder de la palabra o el poder de la mente; además, cuando uno le suma una emoción, en este caso de miedo, se intensifica todavía más, y la manifestación de esa enfermedad en el cuerpo físico tiene lugar antes. Así que el poder de la palabra –pronunciada o no– es sumamente importante; el mismo miedo a padecer cáncer produce precisamente el tumor.

Cuando uno lee o escucha lo que dicen las estadísticas, tiene que tener muchísimo cuidado y no caer en la trampa de pensar que va a ser un número más que las avale. De la misma manera, cuando te dicen: «Según tus genes [o tus antecedentes familiares], tienes este tanto por ciento de probabilidades de padecer cáncer», uno no debe caer en ese pensamiento, sino decirse todo lo contrario: «Yo soy la excepción». Es típico que se me acerquen pacientes o alumnos y me digan:

—Mi abuelo murió de cáncer, mi padre murió del mismo cáncer [y mi hermano, mi primo, mi tío, mi hijo...]; por lo tanto, yo...

Y antes de que puedan continuar, les tapo la boca o me pongo el dedo índice sobre los labios, sellándolos, y termino la frase:

—¡Yo soy la excepción!

Cuando uno se preocupa, lo que está haciendo en realidad es crear lo que no quiere. Por lo tanto, la preocupación no sirve de nada. Si uno quiere tener algo, ¡que se preocupe mucho!, y pronto verá cómo lo crea delante de sus propios ojos.

Elige el amor

¿Qué hacer cuando acabas de recibir un diagnóstico de cáncer?

Lo primero es aceptarlo.

La gran tendencia que tenemos hoy día es la de culpar a los demás; creemos que no tenemos la culpa de nada. Pero la primera reflexión tiene que ser siempre hacia uno mismo, hacia el interior. Cuando asumimos la responsabilidad de que somos la causa de lo que nos ocurre, ya hemos superado la mitad de la prueba. Así pues, lo primero es asumir la responsabilidad de los propios pensamientos, las propias palabras y los propios actos y aprender de lo que nos ocurre. Busca tu causa, tu conflicto, y después da las gracias, perdona, olvida y acepta. Y empieza a crear una nueva versión de ti mismo.